La formación continua en competencias digitales docentes: una propuesta para la mejora de la calidad educativa en la sociedad actual
Palabras clave:
alfabetización digital, educación continua, calidad educativaResumen
En los últimos años la contingencia sanitaria mundial llevó a un confinamiento voluntario
provocando que colegios públicos y privados generaran sus propias estrategias para dar continuidad a sus
servicios de enseñanza (Mérida y Acuña, 2020; Ramírez y Ramírez, 2020). Las experiencias educativas
fueron variadas y cada uno atendió el reto con los recursos disponibles e implementó sus planes de acción
sobre la marcha (Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación [Mejoredu], 2020).
Ante esta situación, los diversos sistemas educativos reaccionaron de modo emergente y los
educadores siguieron trabajando dentro de sus posibilidades para continuar con su labor educativa. Sin
embargo, se puso de manifiesto que muchas instituciones no estaban preparadas para una situación tal
porque no se había tenido una formación consistente ni sistemática sobre el asunto y se evidenció que la
formación tecnológica y las competencias digitales de los docentes no siempre contribuyen a un eficiente
uso pedagógico (Martínez-Garcés y Garcés-Fuenmayor, 2020; Carbonell et al., 2021).
En condiciones normales, el tránsito de la modalidad presencial hacia alternativas de mediación
tecnológica lleva tiempo y requiere de un trabajo colaborativo entre docentes, expertos en TIC, TICCAD y
Tecnología Educativa, además, los docentes pasan por un proceso formativo donde se capacitan para
ofrecer procesos de aprendizaje de calidad, útiles y pertinentes para sus alumnos en esos escenarios
(Fernández et al., 2020). No obstante, puede suceder que, a pesar de la adopción de diversas iniciativas para
introducir las tecnologías en el ámbito educacional, no siempre se oriente en mejorar la calidad del servicio
que se ofrece a los estudiantes (Jiménez y Gijón, 2016).
Por ello, es necesario abatir la reserva de los profesores hacia el uso pedagógico de los dispositivos
debido a la falta de competencia técnica, pedagógica y de contenido (Tallvid, 2016) no solo mediante la articulación de las TIC sino provocando cambios paralelos en el proceso pedagógico (Melo et al., 2018),
de modo que no solo presenten un buen nivel de competencias TIC, sino se supere el bajo nivel de
integración didáctica (Hernández et al., 2016; Escorcia y Jaimes, 2015; Falcó, 2017).
Así también, se hace indispensable fortalecer los esfuerzos que han hecho los centros escolares para
incorporar las tecnologías en las aulas, pugnando por que el profesorado disponga de las competencias
digitales necesarias para usarlas pedagógicamente (Fernández et al., 2018) de modo que se elimine la
profunda brecha existente entre los saberes tecnológicos y los didácticos (García-Peñalvo y Corell, 2020).